Queridos amigos, este post nace hoy dia 30 de julio de 2019 en España, a un día de que muchos digan…¡¡ estaremos cerrado por vacaciones!!. Pero ¿es eso cierto?, los profesores, los abogados, los mediadores, de todos estos grupos profesionales me enorgullezco pertenecer, tenemos nuestro “fin de año” coincidiendo con el cambio de curso, con el cese de las actividades en los juzgados, y sobre todo con el espíritu que nos invade de parar, para pensar y después cambiar el rumbo de lo que no deseamos a partir de septiembre.
Pues bien, como si de un deporte se tratara, yo os animaría a que si bien cesara la actividad cotidiana, no dejaramos de entrenar nuestra mente; entrenar como a los deportistas les dan unas pautas para no ganar peso en las vacaciones de verano, entrenar para no necesitar a nuestra vuelta a la actividad, de una pre-temporada; entrenar, porque a nuestra vuelta muchas personas nos van a necesitar, si cuando quieren cambiar su rumbo de vida, en septiembre se dan cuenta que tienen un verdadero problema y necesitan a los mediadores, para ver de su conflicto una oportunidad.
Debemos preparar todo aquello que haga que a partir del uno de septiembre, nuestros alumnos se ilusionen con nuestra docencia, con nuestra creatividad desbordante que haga de la sorpresa una ilusión por aprender; ensayar y entrenar nuestra capacidad de interpretar la comunicación no verbal, allá donde estemos de veraneo, para a nuestra vuelta ser capaces de ver más allá de las palabras; preparar nuestra mochila para una vez más salir de nuestra llamada “zona de confort” y atrevernos a realizar lo que muchos no hacen.
Dice un periodista al que leo esta misma mañana al despedirse de su columna habitual que “seguiremos el viejo adagio universitario que reza Prima non datur et ultima dispensatur, o sea, que la primera clase del curso no se da y la última se dispensa”. ¿Seguro?, querido amigo los tiempos han cambiado, eso era cuando tu y yo eramos estudiantes. Ahora necesitamos de un “entrenamiento estival” porque el último día previo a las vacaciones es importantísimo para poder “cerrar por vacaciones” y el primero, ya estamos con las llamadas a nuestro despacho, los correos electrónicos para contestar y las visitas de clientes para mediar, por mor de que para mi como profesor, el primer día hay que dar clase, y el tema ya está asignado en la guía docente de la asignatura que tuve que reflejar en el mes de mayo.
No dejéis de leer, de pensar, eso si, descansar porque al fin y al cabo estamos “cerrado por vacaciones”. Es incongruente pero es asi, cuantos no han hecho nada durante el año y ahora quieren incluso descansar; cuantos no se lo merecerían… si lo pensamos, nadie cerraría. Por eso desde hace muchísimo tiempo abogo por el esfuerzo de cada uno de conseguir en su vida que su profesión se convierta definitivamente en su pasión, porque solo entonces es cuando pierden la noción del tiempo y se podría preguntar el motivo de este post… ¿cerrado por vacaciones?, no, nunca, porque me gusta lo que hago y tan solo cambio la rutina para, volver con aires nuevos, pero sin dejar de entrenar “para no ganar peso” y arrepentirme a mi vuelta.
Así que piensen, disfruten lo que puedan y nos veremos en septiembre. ¡estaremos cerrado por vacaciones!
Javier Alés